Los gastos también tienen festivo (I): Halloween

En el post la Foto de Tesorería utilizamos una clasificación estándar para desglosar los gastos. Pero además de gastos recurrentes, tantos fijos como variables, y los gastos imprevistos, resulta que podemos clasificar los gastos según el tipo de fiestas que les gusta celebrar; sí, los gastos también celebran una serie de fiestas, entre ellas, la fiesta de Halloween. Lo malo de estas celebraciones es que los gastos no tienen un periodo concreto del año para disfrutarlas, sino que estos gastos están en permanente estado de jolgorio que bien afecta a nuestros bolsillos.

En esta entrada vamos a tratar los gastos celebran Halloween, en concreto los que generan terror a nuestros ingresos. Hablamos de los gastos fantasmas y los gastos vampiros.

Los gastos fantasmas son aquellos que afectan a nuestro presupuesto y apenas nos damos cuenta, como si no fuera con nosotros. Suelen estar asociados a las suscripciones. Son por ejemplo las suscripciones a plataformas o servicios mensuales de pago ya sean de televisión, de revistas o libros, o de música. Suelen tener la módica cantidad de 9,99 euros mensual y quizás porque nos parece barato para todo el contenido que nos ofrecen resulta que estamos suscritos a dos o tres plataformas y solo utilizamos una.

Otro ejemplo, la cuota del gimnasio que ni pisamos. ¿Queremos reducir gastos? Pues lo que tenemos que hacer es ir a La Foto de Tesorería disfrazados de Cazafantasmas y detectar nuestros gastos fantasmas para posteriormente valorar si esa/s suscripción/es son prescindibles. Quizá no nos llevemos un buen susto en la revisión, pero nos allanará el camino para el ahorro.

Las gastos vampiros están normalmente asociados a problemas y a averías relacionados con los suministros de agua, luz, teléfono, gas. Son gastos inesperados con suponen una sangría importante en nuestros bolsillos. A los vampiros se les ahuyenta con una buena ristra de ajos: revisar las facturas y los consumos nos ayudan a detectar rápidamente fugas de agua, por ejemplo, o consumos de electricidad disparatados por problemas en algún electrodoméstico.

No sé qué elegiría el día de la noche de Halloween si me dijeran ¿truco o trato? En lo que no tengo dudas es en qué respondería ante ¿susto o ahorro?

Y tú, ¿qué elegirías?

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