La Casilla de Salida

Si nos paramos a pensar un poco, cualquier juego de mesa tiene una casilla de salida, toda competición deportiva tiene un punto de salida o de arranque, hasta la vida misma tiene un punto de origen porque, aunque no tengamos claro ni de dónde venimos ni el origen del Universo, está claro que de algún sitio tenemos que venir.

En nuestras finanzas personales debemos tener muy claro nuestra casilla de salida, desde donde partimos, para luego fijarnos unos objetivos financieros. Por fortuna no se trata de saber el origen del Universo sino la situación de nuestras finanzas.

Así que antes de adentrarnos en nuestras finanzas personales es imprescindible, repito im-pres-cin-di-ble, saber dónde estamos, y a partir de ahí trabajar para conseguir unas finanzas saneadas que nos permitan, por un lado, afrontar nuestros gastos actuales y, por otro lado, poseer capacidad para el ahorro y por ende poder abrir la puerta hacia la inversión.

La herramienta fundamental para saber en qué situación estamos es el Cuadro de Finanzas. El Cuadro es como aquel marco de fotos múltiples que colgaba en casa de nuestros abuelos e incluía fotos de toda la familia, por lo menos en mi caso. Nuestro Cuadro de Finanzas no tiene que incluir la foto de la tía Margarita ni la del primo Ramón, lo que tiene que incluir es la Foto de Tesorería- ver cómo entra y cómo sale tu dineroy la Foto del Patrimonio Neto -valorar lo que tienes restando lo que debes-.

A partir de las esas dos fotos comenzaremos a desgranar los componentes de cada foto para trabajar cara a cara con nuestras finanzas, sería trabajar como si tuviésemos dos fotos familiares que incluyeran muchas personas e ir analizándolas una a una. Qué bien nos vendría ahora tirar de la persona nombrada oficialmente alcahueta de la familia, aquella que lo sabe todo, todo, todo.  ¿Tienes alguna en tu familia? Pero como aquí no tenemos ese personaje tan deseado vamos a tener que hacerlo sin tan generosa ayuda.

En la próxima entrada necesitaremos lápiz, goma y mucha paciencia además de sinceridad para así construir nuestra casilla de salida y hacer nuestro propio Cuadro de Finanzas. A por ello.

CAPÍTULO 2

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